AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
El comercio y el tránsito a la economía circular
La relación entre ambos permanece en gran medida inexplorada, aunque la agenda ambiental ha ganado espacio en las políticas públicas y la actividad privada en varios países de la región. El trabajo analiza diversas estrategias, como la cooperación internacional y las alianzas, para impulsar ese vínculo.
El CI (comercio internacional) puede facilitar la transición hacia la EC (economía circular) en ALC (América Latina y el Caribe) siempre y cuando se refuercen los incentivos y se mitiguen los desincentivos señalados, generando el marco necesario para la transición justa a la EC a nivel global y una recuperación pospandemia sostenible. Los países y bloques regionales que tienen políticas claras de promoción a la EC generan y/o aumentan su capacidad interna de transformar residuos en recursos. Se debiera esperar que las Hojas de Ruta y otros instrumentos en desarrollo por los países de ALC sean un estímulo en dicha dirección. Para que la transición hacia la EC sea viable, son necesarias las economías de escala y el desarrollo tecnológico adecuado.
La región presenta oportunidades en sectores relevantes. Una de ellas es incrementar la valorización de chatarra de minerales y metales, aumentando así la disponibilidad de materia prima secundaria de buena calidad en la región, como complemento a la producción de materia prima virgen. Dadas las correctas condiciones, la producción secundaria de ciertos metales es incluso más rentable que la producción primaria. Otra oportunidad es a través del desarrollo de servicios que aumenten la circularidad, por ejemplo, a través de la economía de plataformas o servicios especializados. Asimismo, el ciclo biológico es de especial relevancia para la región, por lo que es clave generar sinergias con las iniciativas de bioeconomía.
En aquellos casos en que el mercado interno no asegure la rentabilidad del negocio, el CI permite obtener la escala necesaria, y promueve la adquisición de tecnología necesaria para implementar los procesos circulares. Por otro lado, el CI puede generar mecanismos de integración productiva para la región, fomentando así el valor local en las cadenas productivas, en alianza con el sector privado internacional. Se podrían promover, por ejemplo, la creación de hubs regionales para la valorización de materiales.
Por falta de datos, se subestima el potencial aporte del CI a la EC. Si bien en el plano conceptual se identifican múltiples vínculos entre la EC y el CI, estos son difíciles de cuantificar. Esto se debe en parte a que el Sistema Armonizado solo identifica residuos, sin diferenciar entre los distintos bienes de la EC.
Para potenciar el aporte del CI a la transición hacia la EC en ALC, se proponen a continuación algunas recomendaciones, tanto de política teniendo en cuenta las tendencias globales y los instrumentos que se están desarrollando en la región, como de vacíos de investigación en los que sería pertinente ahondar en futuros análisis.
[Conclusiones.]
Título: La contribución del comercio internacional a la economía circular en América Latina y el Caribe: una síntesis.
Autor: Macarena Mo.
Editores: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y Fundación Konrad Adenauer.
Mes / año: Enero 2022.
Páginas: 34.
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Publicado el 10-02-2022
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