TRANSPORTE FLUVIAL
Nuevos desafíos para la política
Durante la cuarta edición del encuentro que organiza el Instituto de Desarrollo Regional, se habló del papel que pueden desempeñar los puertos públicos. Y se planteó la necesidad de una estrategia que acompañe el crecimiento productivo.
Con una nutrida concurrencia, que colmó el auditorio de la Bolsa de Comercio de Rosario durante toda la jornada, se realizó el 26 de abril en esa ciudad el VI Encuentro Argentino de Transporte Fluvial. Convocados por el Instituto de Desarrollo Regional (IDR), autoridades nacionales, provinciales y locales participaron en la apertura y los sucesivos paneles, en los que se analizó la actualidad del sector, los proyectos impulsados desde el ámbito público y las asignaturas pendientes con miras al objetivo de convertir a la infraestructura portuaria y las condiciones de navegación en un factor que potencie la capacidad productiva y exportadora del país.
En el panel de apertura, y tras la presentación realizada por César Escalada, titular del IDR, el subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Ricardo Luján, enfatizó que el Gobierno impulsa la recuperación de la marina mercante nacional para “contribuir a la mejora de la competitividad de la producción nacional” y generar trabajo a tripulantes y talleres navales argentinos. Tras recordar que uno de los objetivos del área es la mejora de los puertos públicos, señaló que a lo largo de estos años se ha invertido cerca de 680 millones en todo el litoral fluvial y marítimo, y que el objetivo es llegar a 1.000 millones cuando finalice el mandato de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Antonio Ciancio, ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de Santa Fe, apuntó en tanto que la infraestructura terrestre, tanto carretera como ferroviaria, exhibe un déficit en calidad y cantidad que puede conspirar contra la expansión de un sistema que viene creciendo a ritmo sostenido. Por su parte, el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, planteó el desafío de recuperar una industria naval moderna y competitiva y acordó con Luján en la importancia de una línea mercante de bandera que permita aprovechar parte de los beneficios que genera el comercio exterior.
Tras aportar cifras sobre el incremento del área sembrada y la producción en Chaco, el gobernador Jorge Capitanich subrayó la necesidad de contar con una infraestructura logística y de servicios que refuerce la competitividad de la provincia. Y habló del papel que en tal sentido desempeñan tanto la profundización del calado en la Hidrovía como la modernización del puerto de Barranqueras y la recuperación del Belgrano Cargas.
En el panel dedicado a la gestión de la referida Subsecretaría, Alberto Del Vecchio, asesor en materia de infraestructura portuaria, y José Beni, director nacional de Vías Navegables, expusieron acerca de los proyectos en curso y de las obras ya concluidas en diversos puertos de las provincias atravesadas por la Hidrovía, en materia de reforzamiento de la infraestructura y mejora de la capacidad operativa.
Luego, José Emilio Bernasconi, de la Bolsa de Comercio de Rosario, se refirió a las debilidades de la matriz argentina de transporte y recordó al respecto el diagnóstico formulado en su momento por el Banco Mundial. Así, y frente a previsiones que sitúan la producción de granos y derivados en 150 a 180 millones de toneladas en un futuro cercano, habló de la congestión en los accesos a las terminales de Buenos Aires y el Gran Rosario, los cuellos de botella en el tráfico carretero, la poca participación del ferrocarril en la carga global y el escaso desarrollo de la articulación multimodal; pero también destacó cómo la Hidrovía contribuyó a que se radicara en los márgenes del Paraná uno de los complejos productivos y portuarios más importantes del mundo.
Al retomar la cuestión de la línea de bandera, el vicepresidente de la naviera Maruba, Gustavo Rodríguez Vázquez, hizo una encendida defensa de la participación nacional en el tráfico del comercio exterior y de la “unidad entre trabajadores, ingenieros y empresarios” como base de un nuevo modelo de negocios, frente a quienes argumentan que un país como la Argentina no es capaz de operar con eficiencia en este terreno.
En el panel dedicado a la experiencia del sector público, Pabló Ferrés, titular del Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro), se refirió al ingreso de la firma AOTSA a Terminal Puerto Rosario, afectada hasta hace poco por graves dificultades y hoy en plena recuperación. Y expuso cómo se viene trabajando para captar cargas en un mercado donde la competencia está planteada en términos de “excelencia de servicio y tarifas adecuadas”. A su turno, el presidente del Puerto de Santa Fe, Marcelo Vorobiof, planteó la necesidad de superar los diagnósticos y de que todos los actores involucrados se comprometan para convertir “las declamaciones en acciones” para que la reconversión de esa terminal se transforme en un leading case.
Sobre el final de una jornada que se completó con exposiciones sobre otras terminales, la seguridad en la navegación, las asimetrías con el régimen de bandera de otras flotas regionales y la actividad de los prácticos del Paraná —en la que Claudio Venturini, presidente de la asociación civil que los agrupa, refirió que al país llegan buques y tripulaciones que no cumplen con los estándares internacionales de calidad—, Juan Carlos Venesia, director general del IDR, fue el encargado del cierre.
Venesia planteó que con estos encuentros el instituto persigue la sensibilización político-institucional y de allí la importancia de que estén presentes quienes toman decisiones en ese nivel. Destacó también que los proyectos esbozados pueden ser vistos como un desafío para avanzar hacia el cumplimiento de las metas pendientes, algo que demanda continuidad en las políticas, más allá de la pertenencia de los funcionarios.
Posteriormente, en diálogo con terminalC, aludió a la importancia de impulsar el desarrollo de aquellas terminales públicas que fueron “la Cenicienta de los ‘90” y quedaron rezagadas. “Si el horizonte es la producción de 120 millones de toneladas de granos en una década, tenemos que entender que hay que transportarlas y ponerles valor agregado. Y en estas provincias donde hay que poner el mayor esfuerzo logístico”, apuntó Venesia, quien afirmó que el IDR se propone contribuir a la “elaboración de una política pública de mediano plazo que trascienda a los gobiernos circunstanciales” en cuestiones vitales para el desarrollo económico y social.
Chile y Emiratos Árabes liberalizan su comercio
Cobre, celulosa, alimentos, frutas y vinos ingresarán con aranceles reducidos.Durante una visita del presidente Boric, firmaron un acuerdo. Cerca de 97% de los productos exportables por el país trasandino se verán beneficiados.
El ferrocarril lleva producción puntana a Rosario
El secretario Walter Vogt destacó el aporte de la logística a la competitividad.Una formación partió con destino a esa terminal portuaria desde la ZAL con 1500 toneladas de soja para molienda, 864 de cemento y cinco contenedores.