OPERADORES LOGÍSTICOS
DHL y las nuevas tendencias de la globalización
El CEO para América de la división Global Forwarding habló con periodistas argentinos y se enfocó en la pospandemia, la digitalización y la sostenibilidad.
Las empresas han advertido los riesgos que supone el just in time, dijo Robertson.
Aunque la globalización se afirma como tendencia de largo plazo, la pandemia hizo que las empresas tuvieran en la mira las ventajas de la regionalización y cuestionó también algunos paradigmas de la logística. Y así como dio renovado impulso al comercio electrónico, aceleró la marcha irreversible hacia la digitalización de la producción y los servicios. Entretanto, frente al desafío que plantea el cambio climático, la sostenibilidad se impone como una exigencia inexorable y urgente.
Tales fueron las principales conclusiones expuestas por Tim Robertson, CEO de DHL Global Forwarding para América, en un encuentro que mantuvo con periodistas de medios especializados, entre ellos, terminalC, durante una reciente visita a Buenos Aires. El ejecutivo, acompañado por el gerente de la compañía en la Argentina, Eduardo Rodríguez, trazó un panorama del comercio internacional y de los desafíos que se le plantean a la logística. Elogió además el desempeño del equipo local en los últimos años y reseñó algunos proyectos para la región.
Robertson señaló que “la pandemia puso de relieve el papel esencial de la logística para que pudiera seguir operando la cadena de suministros en un escenario global muy complejo”, más allá de la distribución de productos e insumos sanitarios y de las vacunas. Sin embargo, la dimensión de la crisis, las restricciones impuestas por los países y las fracturas en el funcionamiento de los puertos y del transporte marítimo hicieron que las tarifas adquirieran niveles anómalos y se generara un alto grado de incertidumbre respecto de la previsibilidad de los servicios.
Escenario
Esas consecuencias persisten. Mientras la confiabilidad de las prestaciones se ubica aún hoy en niveles cercanos a 25-30%, la lenta normalización de las tarifas no permite suponer que vayan a retrotraerse a los niveles prepandemia. En ese contexto, además de aprovechar las ventajas que supone contar con una flota aérea propia, DHL impulsó algunas iniciativas para ofrecer mejores servicios y mayores certezas a sus clientes. Por un lado, comenzó a utilizar contenedores propios para los envíos por vía marítima. Por otro, introdujo un servicio express multimodal, que combina el transporte por buques desde Asia Pacífico a Estados Unidos, principalmente a Miami, y después por avión para llegar desde allí a las principales plazas de América Latina, incluida Buenos Aires. Se trata, destacó Robertson, de “una opción más económica que el transporte aéreo, una distribución más sostenible y además más confiable que las soluciones del transporte marítimo en América Latina”.
Hubo también complicaciones. “Se plantearon también muchos desafíos para reclutar y contratar a transportistas especializados que realmente estuvieran en condiciones de cumplir con nuestra promesa de servicio al cliente y fuimos muy proactivos trabajando con universidades locales, con establecimientos terciarios, a veces incluso con colegios secundarios para tomar aprendices o pasantes y entrenarlos y capacitarlos como especialistas en materia de logística internacional", comentó.
Tim Robertson
En otro orden, adelantó que DHL evalúa la posibilidad de establecer en América Latina un centro de innovación, como los que ya funcionan en Alemania, en Chicago (Estados Unidos), en Singapur y en Dubai (Emiratos Árabes). A fin de agosto, la compañía organizó una semana de la innovación en Bogotá y prevé realizar otra durante este año en Brasil. En paralelo, participa en Uruguay de una iniciativa respaldada por el gobierno, en sociedad con IBM y con apoyo de una universidad local.
Tendencias
Ante una consulta de terminalC, Robertson resumió las principales tendencias de la logística detectadas por el último informe de prospectiva elaborado por el grupo, que comprenden cuatro aspectos: globalización, comercio electrónico, sostenibilidad y digitalización.
En el primero de ellos, apuntó que, aun cuando la globalización sigue siendo una fuerte tendencia de largo plazo, se advierte también un fuerte incremento de la regionalización. “Esto es muy importante para América Latina. Vemos que los clientes tratan de bajar el riesgo de la cadena de suministro, por ejemplo, con relación a China, especialmente en el caso de mercados como México, lo cual ha llevado a un aumento del comercio regional: México-Argentina, México-Brasil, México-Colombia. Y en ese contexto, nosotros, como DHL, hemos invertido en mayor capacidad regional para nuestro transporte aéreo y marítimo, en servicios de ambas modalidades”, refirió.
Respecto de la digitalización, aseveró que la tendencia en esa dirección fue acelerada aún más por la pandemia, en parte por la necesidad de recurrir al trabajo remoto. En ese escenario, se intensificó el análisis de datos. Un ejemplo es un programa desarrollado por la compañía, denominado Smart ETA (por tiempo estimado de llegada, en inglés), que mediante una serie de variables permite predecir el momento de arribo de la carga a la Argentina con una exactitud hasta 48% mayor que la ofrecida por los transportistas, una información muy valorada por los clientes que necesitan planificar sus operaciones y su producción.
En tanto, la sostenibilidad sigue ganando terreno. “Tenemos objetivos muy claros: alcanzar la neutralidad total en términos de emisiones de carbono para 2050 y que 30% de nuestro combustible sea sostenible para 2030. Vamos a tener 90.000 vehículos eléctricos en nuestro sistema de recogida y entrega de última milla. Además, el informe dice que nuestros clientes muy probablemente adquieran soluciones de logística verdes y que están dispuestos a pagar un adicional para apoyar el cumplimiento de sus propias metas de descarbonización de su cadena de suministro”, dijo Robertson.
Y aludió por último al auge del comercio electrónico, que en los últimos dos años alcanzó el nivel de desarrollo que antes de la pandemia se proyectaba para los próximos diez años.
Al respecto, terminalC le planteó si el vértigo que impone el comercio electrónico no entra en colisión con los objetivos de sostenibilidad y, en otro terreno, si la digitalización en la logística no implica la reducción de los puestos de trabajo.
Acerca del primer aspecto, Robertson respondió: “Por eso es tan importante la utilización de combustibles sostenibles para la descarbonización de las cadenas de suministro del transporte aéreo, incluido el comercio electrónico. Hoy, ya los estamos usando. Hemos celebrado una alianza con United Airlines. Trabajando con ellos, adquirimos una cantidad muy importante de combustibles para la aviación y eso nos va a permitir ofrecer soluciones de transporte aéreo y de comercio electrónico con un componente de neutralidad de emisiones de carbono. Además del elemento de los vehículos eléctricos”.
“Más allá de la velocidad, podemos garantizar que el comercio electrónico se ofrece de manera sostenible”, aseguró el ejecutivo. Y precisó que, si bien no hay todavía suficiente combustible sostenible, están trabajando con los productores para asegurar una provisión regular y alcanzar la referida proporción de 30% para 2030 y de 100% para 2050.
Capacidades
En cuanto al impacto de la digitalización, consideró que ofrece una gran oportunidad para incorporar nuevas capacidades y nuevos talentos a la organización. “No se trata de tener menos personas, sino de que tengan más tiempo para enfocarse en las actividades que agregan valor a los clientes. Como expertos que simplifican la logística y brindan la mejor solución multimodal, utilizamos la digitalización justamente en muchos de las tareas que no agregan valor, como la gestión documental, o en la automatización de otras que requerían mucho trabajo manual”, explicó.
Por otro lado, la digitalización permite además desarrollos como myDHLi, que ofrece a los clientes una vista panorámica de 360 grados sobre sus envíos y realizar diversas gestiones. La última versión, además, les permite obtener un informe de emisiones de carbono para las cargas que hayan despachado.
Más recientemente, agregó Robertson, DHL lanzó una solución digital que funciona bajo WhatsApp, en la que el cliente, ingresando un número de seguimiento, puede contar con toda la información relativa a su envío. “En América Latina y en la Argentina vemos un gran nivel de adopción de esta herramienta. Muchos de nuestros clientes son millennials que tienen muy clara la tecnología y la usan para gestionar sus actividades diarias”, completó.
Finalmente, y ante otra consulta, sostuvo que “las organizaciones que tienen plena visibilidad respecto de la información sobre sus cadenas de suministro son las que están mejor situadas para reaccionar de manera rápida y ser altamente resilientes”.
“Otra gran lección que aprendimos es que los riesgos del just in time han llevado a muchas empresas a revaluar ese modelo y a desarrollar más inventario en ciertas ubicaciones, en ciertos países, como para bajar el nivel de riesgo y tener múltiples fuentes de suministro”, concluyó.
DHL Global Forwarding es la división de Deutsche Post DHL Group especializada en transporte aéreo, marítimo y terrestre. Cuenta con cerca de 380.000 empleados en 220 países y territorios, de los que 230 trabajan en la Argentina.
Con el lanzamiento de GoGreen en 2008, Deutsche Post DHL se convirtió en la primera empresa internacional en establecer un objetivo de eficiencia de carbono. El Grupo se ha planteado el compromiso de reducir emisiones a cero neto para 2050, con objetivos intermedios que incluyen la reducción de las emisiones de carbono de 33 millones de toneladas a 29 millones de toneladas, una cuota de 30% de combustibles sostenibles y 80.000 vehículos eléctricos para 2030, con el apoyo de 7.000 millones de euros en inversiones en soluciones logísticas neutras para el clima.
Publicado el 08-09-2022
Fotos: DHL.
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