El consumo europeo promueve la deforestación
La organización WWF sostiene que un cambio en la legislación comunitaria podría contribuir a mitigar la destrucción de bosques y otros ecosistemas.
Por Redacción terminalC
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por su nombre en inglés) denunció que la Unión Europea es el segundo mayor importador mundial de deforestación después de China y aseguró que la Comisión Europea se ha comprometido a presentar, durante la primavera boreal de este año, una nueva legislación que aborde el problema.
Durante 2020, la WWF impulsó junto a otras organizaciones una consulta pública, de la que participaron 1,2 millón de personas, para reclamar una legislación ambiciosa que encare la huella de carbono de la UE en los bosques y otros ecosistemas de los países que abastecen a ese mercado de productos agrícolas y forestales.
La problemática es abordada por dos informes recientes de la WWF, publicados en español y en inglés. De allí surge que en 2017 la UE fue responsable de 16% por ciento de la deforestación asociada con el comercio internacional de productos agrarios, una participación equivalente a 203.000 hectáreas y 116 millones de toneladas de CO₂. China se ubica en el primer lugar, con 24% del total. En un nivel más bajo, aparecen India (9%), Estados Unidos (7%) y Japón (5%).
Entre los productos importados por la UE que más deforestación han generado se encuentran la soja, el aceite de palma y la carne, seguidos por los de la industria forestal, el cacao y el café. Según el estudio Stepping up? The continuing impact of EU consumption on nature worldwide, la deforestación incorporada es mayor que la media para las importaciones de Brasil, Indonesia, Argentina y Paraguay.
De 2005 a 2017, por ejemplo, alcanzó a 30% para los productos provenientes de Brasil (equivalentes a 87.000 hectáreas por año); 22% para Indonesia (64.000 ha.); 10% para Argentina (30.000 ha.) y 8% para Paraguay (22.000 ha.). En ese mismo lapso, sólo las emisiones de esos tres miembros del Mercosur sumaron 47,1 millones de toneladas de CO₂. De acuerdo con WWF, no alcanzan las regulaciones establecidas en los países productores. Aun sin contemplar las operaciones ilegales, el marco vigente permitiría deforestar 7 millones de hectáreas adicionales en Paraguay, 10,5 millones en la Argentina y 88 millones en Brasil.
La misma fuente indica que sólo en 2017, el último año para el que se dispone de registros fehacientes, las importaciones de aceite de palma estaban asociadas a la generación de emisiones por 61 millones de toneladas de CO₂; las de soja, a 13 millones; las de café, a 8,5 millones; las de cacao, a 5,3 millones; las de carne, a 4,7 millones y las de productos de la madera, a 1,9 millones.
Entre las demandas impulsadas por la WWF y otras organizaciones durante la consulta de 2020, se encuentran que la legislación no se limite a la protección de los bosques naturales, sino que incluya otros ecosistemas amenazados, como sabanas, humedales y pastizales; que la producción cumpla con criterios de sostenibilidad y no esté asociada con la violación de derechos humanos y que las empresas garanticen la trazabilidad de la producción y la transparencia de las cadenas de suministro.
Publicado el 23-04-2021
Foto: Robert Jones – Pixabay (ilustración).