CAMBIO CLIMÁTICO

En la COP22, el titular de la ONU respondió a las dudas que genera la posición de rechazo manifestada por el presidente electo de los Estados Unidos.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, destacó el apoyo de líderes de todo el mundo al Acuerdo de París sobre cambio climático, que entró en vigor el pasado 4 de noviembre con 109 ratificaciones que equivalen a 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Las declaraciones de Ban aparecen como una respuesta a las dudas sobre su vigencia suscitadas por el triunfo del candidato republicano Donald Trump, que se ha manifestado recurrentemente contra la adhesión estadounidense al acuerdo.

Consultado por la prensa sobre ese posicionamiento, consideró que “existen fuerzas de mercado incursionando en este campo y que todos necesitamos aprovechar esas tendencias por el bien del planeta y de las especies”. Según el comunicado difundido por la ONU, remarcó también que “la unidad global en torno al cambio climático que antes parecía impensable ahora se ha vuelto imparable”.

En la apertura del segmento de alto nivel de la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP22), que se celebra del 7 al 18 de noviembre, señaló que “los países han apoyado firmemente el Pacto porque se han dado cuenta que sus propios intereses nacionales están mejor asegurados cuando persiguen el bien común”.

“Las ciudades, sus ciudadanos y los ejecutivos de empresas han sido cruciales para movilizar apoyo político para el Acuerdo de París. También se encuentran entre los más visionarios y ambiciosos para construir economías bajas en carbono y resilientes que prosperarán en un mundo cambiado por el clima”, dijo Ban.

Sobre la participación de la Argentina en la COP22, la Fundación Vida Silvestre apunta que, si bien “es uno de los primeros países en llegar a la cumbre con una revisión de su Contribución Nacionalmente Determinada (NDC), la propuesta no supera el compromiso asumido en París en 2015 de reducir sólo un 15% de las emisiones de CO2 a 2030”.

“La propuesta dista de ser ambiciosa, ya que no supera el compromiso asumido en París en 2015 de reducir sólo un 15% de las emisiones de CO2 a 2030”, dice la Fundación en un comunicado, donde manifiesta su preocupación respecto de que ese documento “considere a la energía nuclear y a las grandes hidroeléctricas, pudiendo esta última aumentar la generación de emisiones de gran impacto para el ambiente, así como el incremento de biocombustibles basados en cultivos, con una baja eficiencia de aporte de energía, que compiten con la producción de alimentos y promueven el corrimiento de la frontera agrícola”.

Sostiene también que si se cumpliera la ley 27191 de Energías Renovables —donde se estipula que las fuentes renovables participarán con 20% de la matriz energética—, la Argentina podría superar el compromiso asumido en París.

Destaca también la falta de precisiones y rigurosidad respecto del uso de la tierra, que genera la mitad de su matriz de emisiones por las altas tasas de deforestación, así como la ausencia de definiciones en torno de la protección de los océanos, en un país con más de 5.000 kilómetros de costas.

Publicado el 16-11-2016
Foto: ONU (banderas de los países participantes en la COP22).