PROYECCIONES LOGÍSTICAS

Con margen para seguir creciendo

Aunque el PBI aumentará menos que en 2011, FIEL y la consultora DyC estiman que los operadores deberán gestionar 13 millones de toneladas más este año. Costos en alza y agotamiento de la infraestructura son los principales problemas.

Con margen para seguir creciendo

 

Con un incremento esperado de 5,8% en el comercio internacional, a pesar de la recesión en los países centrales, un fuerte desarrollo de las economías asiáticas, una buena performance de América latina —y de Brasil en particular—, y un PBI argentino que experimentará un crecimiento de 4,5%, el trabajo del sector logístico local no debería verse comprometido este año: de hecho, se calcula que habrá que transportar y almacenar 13 millones de toneladas más que durante 2011.

El cuadro surge de las “Proyecciones económicas para operaciones logísticas 2012”, elaboradas a partir de las estimaciones de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) para el conjunto de la economía. Esa traducción es realizada, desde 2003, por la consultora Diagnóstico y Coaching Logístico (DyC). Y, como es ya habitual, fue presentada ante un auditorio de empresarios, reunidos a fines del año pasado en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.

Jorge Jares, directivo de DyC, tuvo a su cargo la exposición de los resultados de esas proyecciones, que consisten en una evaluación de cómo impactan sobre los flujos logísticos ciertas variables macroeconómicas y el comportamiento de diversos sectores productores de bienes. Entre las primeras, señaló que las estimaciones hablan de una desaceleración del consumo público y privado, junto a un aumento de la población activa y una disminución de la tasa de desempleo, pero también de una muy acentuada caída en el ritmo de incremento interanual de la inversión bruta fija, que en el renglón de máquinas y herramientas sólo será de 2%, contra el 17,3% verificado en 2011. Se trata, dijo Jares, de un comportamiento que “compromete el crecimiento futuro”.

El análisis abordó luego la evolución esperada del llamado PBI de bienes, que representa 32% sobre el conjunto de la economía y es el que determina, en definitiva, los flujos logísticos. Esos sectores, señaló Jares, exhibirán una suba promedio de 2,9%, pero con un perfil diferente respecto de años anteriores. Así, mientras manufacturas y minería se situarán debajo de la media, la agricultura crecerá a una tasa de 3,4%, la construcción, a 5%, y la pesca, a 9,9%. En tanto, un análisis desagregado del Índice de Producción Industrial (IPI) elaborado por FIEL muestra que, mientras la de la metalmecánica se acrecentará 5,2% sobre los niveles de 2011, la del sector automotriz —que batió récords en el último ejercicio—, no mostrará avances. Por su parte, alimentos y, en particular, textiles tendrán buenas performances a lo largo de 2012.

Para el sector externo, las proyecciones contemplan también comportamientos diferenciados. En el segmento de las exportaciones, la mayor tasa de expansión corresponderá a los productos primarios, con 9,4% sobre los volúmenes de 2011, mientras las de manufacturas de origen agropecuario e industrial se situarán en torno de 6%. A su vez, las importaciones continuarán incrementándose, pero en menor medida que el año pasado; la desaceleración se observará más en las que tienen por destino el sector industrial que en las de bienes de consumo.

Del conjunto de las proyecciones, surge entonces que los operadores logísticos deberán transportar y almacenar 13 millones de toneladas más que en 2011, de las que 9 millones provendrán de la producción nacional y 4 millones, de las importaciones.

Para hacer frente a la mayor demanda originada en el crecimiento económico de los últimos años, el sector se ha venido equipando de forma sostenida. De enero a septiembre de 2011, por ejemplo, fueron incorporados casi 25.000 vehículos de carga, 43% más que en igual período del año anterior. Y ha crecido también, como respuesta a nuevos requerimientos, la disponibilidad de depósitos premium, que permiten una mayor productividad. En cambio, apuntó Jares, se observan algunos problemas en materia de recursos humanos. Por caso, hay plena ocupación de personal especializado, mientras comienza a observarse una disminución del número de egresados de carreras técnicas. Así, la cobertura de esas vacantes se hace cada vez más difícil, un fenómeno que también se presenta con los choferes de camiones. Al mismo tiempo, puede advertirse un deterioro de la calidad de la mano de obra temporaria, algo que obligará a las empresas a involucrarse mucho más en acciones de capacitación.

Finalmente, el directivo de DyC se refirió a las amenazas que sufre el sector. “La inflación presiona fuertemente sobre los costos y compromete la financiación de las operaciones”, señaló en primer término. Y consignó, a modo de ejemplo, que en los últimos doce meses el combustible y la mano de obra han sufrido aumentos de 37,6% y 27,6%, respectivamente, según el índice que elabora la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Carga (FADEEAC).

Junto a ese factor, apuntó que la infraestructura del país se ha convertido en un cuello de botella, tanto por la falta de acceso a la red vial que padecen muchos sectores productivos como por la concentración que se produce en las autopistas y carreteras de la zona centro, y en las propias zonas urbanas, generadora de significativas pérdidas de productividad, como surge de una investigación realizada por la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL).

La disertación de Jares había sido precedida por las de Daniel Artana y Juan Luis Bour, economistas jefes de FIEL, que se refirieron respectivamente al escenario económico internacional y al nacional. Mientras Artana planteó centralmente las dificultades políticas y financieras que encuentra la Unión Europea para dejar atrás la crisis, algo que Estados Unidos lograría a más breve plazo, Bour apuntó a los obstáculos que pueden generar la política monetaria y el aumento del gasto público en un escenario de desaceleración del crecimiento económico, y dejó planteada la posibilidad de que el Gobierno avance hacia la introducción de tipos de cambio múltiples.

La jornada se cerró con un panel coordinado por Carlos Musante, también directivo de DyC, en el que cuatro empresarios plantearon la experiencia de sus propias empresas en materia de recursos, inversiones y perspectivas de crecimiento, así como su visión sobre los desafíos que deberán enfrentar el sector logístico en los próximos años. Fueron ellos Francisco Álvarez, director ejecutivo de Celsur Logística; Eduardo Bastitta, CEO de Plaza Logística; Gustavo Figuerola, titular de la Cámara de Terminales Portuarias de Buenos Aires; y Hugo Membrive, presidente de Distribuidora Metropolitana.


Noticias
CADENAS DE VALOR

Bangladesh, un eslabón del trabajo precarizado

Bangladesh, un eslabón del trabajo precarizado
Ese país ocupa el tercer lugar entre los exportadores de prendas de vestir.

La industria de la confección, proveedora de grandes marcas europeas, paga salarios de subsistencia. Los sindicatos piden que cesen las persecuciones.

+ Ver más

INFRAESTRUCTURA LOGÍSTICA

Una inversión impulsará la exportación a EE UU

Una inversión impulsará la exportación a EE UU
La construcción demandó una inversión de 1,5 millón de dólares.

Aeropuertos Argentina Cargas inauguró una estación de control que garantizará la calidad de las frutas frescas despachadas con rumbo a ese mercado.

+ Ver más

ver todas


Usuarios
Usuario
Clave

Agenda

ver todas

Con margen para seguir creciendo


TERMINAL C
   www.terminal-c.com.ar

Posicionamiento en Buscadores - eMarketingPro | Diseño Web - NetOne