ENERGÍAS ALTERNATIVAS

Actualmente, representan 56% de la matriz primaria energética. Cuando concluyan los proyectos en marcha, los parques eólicos aportarán 1.600 megavatios.

Las fuentes renovables participan con 56% en la matriz en la matriz primaria energética de Uruguay y con 92% en la generación eléctrica. En ambos países, las cifras se encuentran muy por encima de las medias mundiales, que son de 9,3% y 22,0%, respectivamente, según un informe publicado el mes pasado por Uruguay XXI, organismo de promoción de inversiones y exportaciones.

El trabajo refiere entre los años 2010 y 2015 las inversiones públicas y privadas en infraestructura energética sumaron 7.000 millones de dólares, que representan más de 3,0% del PBI anual.

Apunta también que el último informe de la red especializada REN 21 —que integra a gobiernos, instituciones académicas y organismos de la sociedad civil— ubica a Uruguay en el quinto puesto mundial por el nivel de inversiones en energías renovables como porcentaje del PIB y destaca que en 2014 fue el país que incorporó mayor capacidad eólica per cápita.

Uruguay, dice el organismo de promoción, cuenta con diversos recursos naturales que le permiten apostar al desarrollo de energías renovables: “Un alto caudal hídrico, vientos constantes y predecibles, irradiación solar uniforme a lo largo de todo el territorio y un sector agroindustrial pujante propician las oportunidades para la generación a partir de hidráulica, eólica, solar y biomasa”.

En este último renglón, el informe precisa que se ha incursionado en experiencias de generación a partir de cáscara de arroz, caña de azúcar, celulosa, sorgo dulce y madera. Como resultado, en 2014, 36% de la energía provino de la biomasa (definida como “toda materia orgánica susceptible de aprovechamiento energético”) y de ese porcentaje más de dos tercios provino de residuos de la biomasa o biocombustibles. Diez años atrás, la leña representaba 91% de la biomasa utilizada.

En materia de energía eólica, fueron instalados 25 parques de 2008 a 2015, con una potencia total de 850 MW. Se estima que este año la capacidad instalada alcanzará 1.200 MW y que los proyectos en marcha aportarán otros 400 MW.

La política energética 2005-2030, aprobada por el Poder Ejecutivo en 2008 y ratificada por una comisión multipartidaria en el Parlamento en 2010, apuesta a la diversificación de la matriz energética y en particular a las fuentes renovables, con incentivos tributarios para favorecer las inversiones en el sector.

Publicado el 28-03-2016
Foto: Janusz Dymidziuk - FreeImages.