INDUSTRIA AUTOMOTRIZ

Renault y la organización sindical IndustriALL pactaron una serie de condiciones para la adopción extendida de esa modalidad, que llegó para quedarse.

Por Redacción terminalC

La confederación sindical IndustriALL y la automotriz Renault establecieron una serie de condiciones para el trabajo a distancia dentro del grupo, que complementan el acuerdo marco global firmado por las partes en 2019.

De acuerdo con el comunicado difundido por IndustriALL, el acuerdo incluye los siguientes puntos:

- La participación voluntaria y reversible de los trabajadores en los sistemas a distancia;

- La protección de la privacidad.

- El fomento de la salud y la seguridad en el trabajo, incluido el acceso a equipos ergonómicos con apoyo económico del empleador.

- El respeto de la jornada laboral y de los convenios colectivos existentes.

- El derecho a la desconexión.

- La participación de los sindicatos en el trabajo a distancia para mantener el contacto con los miembros e intercambiar información.

Renault, por su parte, apunta que la organización del trabajo comprenderá un mínimo de dos días de teletrabajo a la semana y al menos 20% de la jornada mensual bajo el régimen presencial.

Refiere también que el acuerdo contempla la autonomía y el empoderamiento, “basado en objetivos individuales, libre organización del trabajo entre reuniones individuales, colaborativas y presenciales con el equipo”. Y que “responde a las expectativas expresadas por los empleados, reforzadas desde la crisis sanitaria, sobre la posibilidad de mezclar el trabajo presencial y a distancia, para mejorar el equilibrio entre la vida privada y profesional”.

“Al encontrar el equilibrio adecuado entre presencia física y trabajo remoto, y aprovechando todas las ventajas que la tecnología puede ofrecernos, ganaremos en eficiencia y mejoraremos la calidad de vida de nuestros empleados en todas partes. Este acuerdo único es muy moderno. De esto se trata Renaulution”, dijo Luca De Meo, CEO de Renault Group, con referencia al plan estratégico lanzado este año.

“La pandemia obligó a una parte importante de la población activa a trabajar de forma remota, y es de suma importancia garantizar que los derechos de los trabajadores estén debidamente protegidos. Este acuerdo con Renault es un hito importante, ya que establece altos estándares a nivel mundial y ofrece un marco para la negociación nacional y local. Nos comunicaremos con otras empresas sobre este tema con la esperanza de que sigan este buen ejemplo”, sostuvo a su vez el secretario general de IndustriALL, Valter Sanches.

La empresa ya ha iniciado negociaciones en Francia con los sindicatos para definir las condiciones de esta nueva organización laboral y en los próximos meses se sumará el resto de los países donde tiene presencia.

En paralelo, IndustriALL —que representa a unos 50 millones de trabajadores en 140 países, de ramas muy diversas de la industria, la energía y la minería— está lanzando un proceso de consulta con los copresidentes de los diferentes sectores para establecer directrices sobre el trabajo a distancia.

“Puede parecer simpática la idea de pasar con la familia el tiempo que habrías tenido que dedicar a tu viaje al lugar de trabajo, y la flexibilidad que conlleva infunde entusiasmo. Pero los aspectos positivos pueden desaparecer si no tienes el equipo adecuado, cuando te das cuenta de que estás soportando la peor parte de los costos del acuerdo y cuando comienzas a extrañar a tus colegas. Por esos motivos, es importante regular el teletrabajo mediante convenios colectivos y legislación”, afirma el secretario general adjunto, Atle Høie.

En el artículo central de su revista Global Worker, la organización pone en contexto el teletrabajo y enumera luces y sombras de esta modalidad.

Apunta así que ya en 2015, según datos de la OCDE, 25% de la fuerza laboral en la industria laboral ya trabajaba, al menos parcialmente, bajo esta modalidad. Sin embargo, la pandemia disparó esas cifras. En la Unión Europea, donde sólo 5,4% de los trabajadores y las trabajadores desarrollaba sus tareas en el hogar en 2019, la proporción llegó a 40% el año pasado.

Una encuesta del Foro Económico Mundial (FEM) revela que más de 80% de los empleadores piensa hacer mayor uso del teletrabajo y digitalizar los procesos laborales, pero la posibilidad concreta de hacerlo varía notablemente: 38% de las tareas podría realizarse bajo ese formato en los países de ingresos altos, contra sólo 13% en los de ingresos bajos.

La nota reconoce que el teletrabajo tiene potencialmente muchas ventajas, como la mayor autonomía y flexibilidad, e incluso la posibilidad de una mejor calidad de vida y una mayor satisfacción laboral. Sin embargo, no siempre es así. Además del aislamiento y una jornada más extensa en la práctica, también podría convertirse en una excusa para aumentar la subcontratación y el traslado digital del trabajo al exterior.

Publicado el 07-05-2021
Foto: Altero Felines - Pixabay.