ENERGÍAS ALTERNATIVAS

En Huinca Renancó, Córdoba, se generará electricidad a partir del biogás producido con desechos. En una primera etapa, se destinará al alumbrado público.

El municipio de Huinca Renancó, que de acuerdo con la nueva legislación ambiental de Córdoba gestiona los desechos de todo el departamento de General Roca, trabaja junto a entidades cooperativas y con apoyo del INTA para obtener electricidad y biofertilizantes a partir del aprovechamiento de los residuos orgánicos urbanos y los de frutas y verduras del Mercado Concentrador.

El sur de Córdoba no cuenta con gas natural y la demanda de energía eléctrica es la mayor de la región. Oscar Saliba, intendente de Huinca Renancó, señala que “este esquema de transformación de residuos en electricidad es un modelo innovador porque incluye a los residuos domiciliarios y a la materia orgánica de los 11 municipios que integran la comunidad regional de General Roca, lo que es bastante”.

Isaías Ghio, presidente de la Federación de Cooperativas Federadas Limitadas (Fecofe), explica que la iniciativa se enfocará en el tratamiento de esos residuos y desechos, sumados a la incorporación de silaje de sorgo biomásico que en este caso es producido como un cultivo energético. “Nuestro objetivo es generar, en una primera etapa, más de 120 kilowatts de energía eléctrica que servirá para abastecer a toda la red de alumbrado público de la localidad de Huinca Renancó”, dijo Ghio y añadió que la segunda etapa prevé aumentar la potencia a 300 kilowatts y volcar el excedente a la red domiciliaria o eventualmente a alguna industria.

En un tanque de más de 2.000 metros cúbicos, la planta de biogás —pronta a inaugurarse— recibirá más de 1.500 toneladas al año de residuos sólidos urbanos, más de 300 de desperdicios del mercado concentrador y 800 de sorgo biomásico.

“El gas que se genera en esa descomposición sube mediante un sistema de cañerías, es depurado, llega a un compresor y luego a grupos electrógenos que lo transforman en energía eléctrica y térmica”, explicó Guido Casanovas, uno de los socios del Grupo IFES (Innovaciones para un Futuro Energético Sustentable). Y precisó que el proceso de digestión se realiza a través de la descomposición biológica anaeróbica que transforma la materia orgánica en biogás.

Según Marcos Bragachini, del INTI Mandredi (Córdoba), “la bioenergía puede ser una solución inmediata al límite de crecimiento o desarrollo que tiene una gran región del país por falta de energía, ya sea aprovechando residuos pecuarios, urbanos o agroindustriales o generando cultivos energéticos para ese fin”.

En este sentido, “el acceso a la energía en las zonas rurales es fundamental para impulsar el desarrollo agrícola y regional”, aseguró.

Por su parte, Casanovas destacó que el beneficio principal de este emprendimiento es que “se deja de contaminar tanto el agua como el suelo de la zona, no se generan más olores ni se entierran los residuos” y aseguró: “La energía en este proyecto es un subproducto”.

Publicado el 29-09-2015
Fuente / Foto: INTA Informa.