AMÉRICA DEL NORTE

A esa conclusión llega un organismo ligado a la Cámara de Diputados de ese país, tras constatar el deterioro que exhibe el motor de las exportaciones.

“México tendrá que seguir fortaleciendo su demanda interna para amortiguar los efectos negativos del exterior”, concluye el Centro de Estudios de Finanzas Públicas (CEFP) en un análisis sobre la situación de la industria manufacturera de ese país.

El informe del CEFP, que depende de la Cámara de Diputados, apunta que el motor de crecimiento de la economía mexicana, las exportaciones, exhibe un deterioro, tanto en el caso de las petroleras —afectadas por la drástica caída del precio del crudo— como en el resto, que en una proporción de 80% depende de la situación de Estados Unidos.

“Así, la debilidad de la demanda estadounidense en los primeros meses del año repercutió en México en la disminución de nuevas órdenes de pedidos y en un menor avance del Indicador de Pedidos Manufactureros”, que no obstante se mantiene en niveles positivos, dice el informe.

En tanto, añade el CEFP, se observa una nueva presión en los costos promedio del sector manufacturero, que en junio tuvieron un incremento de 5,62% anual, en parte como resultado del repunte en los precios internacionales de insumos como metales y minerales industriales, derivados petroquímicos y combustibles.

De acuerdo con el informe, “la economía mexicana tendría que seguir desafiando una demanda externa todavía débil que se traduce en un menor impulso para las exportaciones mexicanas; así como al entorno incierto y volátil de los mercados financieros y del tipo de cambio, incluyendo las decisiones de política monetaria de los bancos centrales, que de alguna forma incidirán en los estímulos al crecimiento”.

En el primer semestre, las exportaciones mexicanas generaron ingresos por 178.830,9 millones de dólares, monto que representa una baja interanual de 5,1%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Las petroleras, que concentraron 4,5% del total en el período, cayeron 36,8% y el resto, 2,8%. Por su parte, las importaciones sumaron 185.947,0 millones, con lo que la balanza comercial arrojó un déficit de 7.116,0 millones de dólares.

De enero a junio, siempre de acuerdo con el INEGI, Estados Unidos absorbió 83,0% de las exportaciones no petroleras mexicanas, por un valor que supone una baja de 1,6% respecto de igual período de 2015. De ese monto, un tercio corresponde a la industria automotriz, una proporción que llega a 26,8% para el resto del mundo.

Según un reciente estudio de la CEPAL, México tenía en 2014 unas 34.000 empresas exportadoras, un número que se mantiene relativamente constante a lo largo de la última década y que representa apenas 0,8% sobre el total de empresas.

Para 2013, 1% de esas firmas exportadoras concentraban 73,3% del valor total de las ventas externas mexicanas. Para casi todos los países de Latinoamérica, esa incidencia está en niveles incluso mayores.

En el otro extremo, las pymes representaban más de dos tercios del universo de exportadoras manufactureras, pero sólo 9% del monto exportado.

Publicado el 03-08-2016
Foto: Ferromex (archivo).