CONTAMINACIÓN AMBIENTAL

Las mediciones en laboratorio no concuerdan con las obtenidas en el mundo real. Tras el escándalo Volkswagen, la industria automotriz está en la mira.

“Los vehículos, sobre todos los diésel, son una de las fuentes principales de óxidos de nitrógeno (NOx), incluido el venenoso dióxido de nitrógeno. Las normas de la UE fijan límites a las emisiones de los coches, así como los procedimientos de medición. Pero los estudios muestran que las emisiones en la carretera son varias veces más elevadas que en los laboratorios”, afirma un artículo publicado en el sitio web del Parlamento Europeo.

La cuestión está siendo abordada por los integrantes de la comisión parlamentaria de Medio Ambiente. Para la diputada popular francesa Françoise Grossetête, el sector automovilístico “debería ser perfectamente fiable y, para lograrlo, estas mediciones deben ser claras, exigentes e independientes”. En tanto, el, eurodiputado socialdemócrata alemán Matthias Groote hizo hincapié en la necesidad de garantizar un sistema de medición central e independiente.

Los nuevos modelos de coches sólo pueden comercializarse si cumplen los estándares medioambientales de la Unión Europea. Las emisiones se miden en condiciones de laboratorio, pero los estudios muestran que los resultados de esas mediciones difieren de las obtenidas en condiciones reales. Por ejemplo, dice el texto, “los últimos vehículos diésel de la categoría Euro 6 pueden emitir varias veces más NOx en carretera que en los centros de medición”.

De acuerdo con el artículo, el transporte por carretera emite hasta 40% de los NOx en Europa, y alrededor de 80% de esas emisiones provienen de coches diésel que, a su vez, representan la mitad de los coches nuevos vendidos en la UE.

La diferencia entre los resultados de laboratorio y los del mundo real se explica por un procedimiento de medición anticuado, introducido en 1970 y actualizado en 1990, que establece parámetros demasiado flexibles.

La Unión Europea trabaja en la actualización de esos procedimientos de medición para que reflejen mejor las condiciones del mundo real. El Parlamento Europeo ha creado una comisión especial para investigar las infracciones a las normas del bloque sobre medición de las emisiones, a raíz del escándalo Volkswagen.

“Reconocemos la necesidad urgente de las nuevas pruebas aunque representen un reto para la industria”, admitió Erik Jonnaert, secretario general de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles. A su juicio, la nueva situación provocará que los costes de fabricación aumenten entre 600 y 1.300 euros por vehículo, y que se abandone hasta 25% de los planes acerca de modelos diésel.

Publicado el 02-03-2016
Foto: Stockvault.