ESPECIAL - FERROCARRILES

En dos años, los ramales gestionados por Trenes Argentinos incrementaron fuertemente los volúmenes transportados y ganaron participación en el sistema.

Por Redacción terminalC

El sistema ferroviario argentino de cargas transportó 20,6 millones de toneladas en 2020, que representaron una baja de 4,3% respecto del año anterior. Detrás de ese promedio, sin embargo, se verifica un desempeño muy diferente según el operador de que se trate y, fundamentalmente, del sector al que pertenezca.

En efecto, mientras los volúmenes gestionados por los tres concesionarios privados mostraron una caída de 10,7%, los de Trenes Argentinos Cargas (TAC) crecieron 14,5%. De ese modo, la participación de la empresa estatal en el sistema pasó de 24,9% en 2019 a 29,9% en 2020, tendencia que se ha acentuado en lo que va de este año.

Nuevo Central Argentino (NCA), de Aceitera General Deheza, fue el menos afectado. La merma fue de 6,3% en su caso, mientras llegó a 13,5% en el de Ferroexpreso Pampeano, del grupo Techint, y a 15,2% en el de Ferrosur Roca, perteneciente a la firma Loma Negra, adquirida en 2005 por la brasileña Camargo Correa.

Por su parte, cada uno de los tres ramales de TAC registró un aumento de la carga: de 6,8% en el San Martín, que llegó a casi 3,5 millones de toneladas y afianzó su liderazgo en el subsector; de 6,0% en el Urquiza, con 337.262 toneladas, y de 31,6% en el Belgrano, que sumó algo más de 2,3 millones.

En ascenso

Los números más recientes publicados por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), que corresponden a los meses de enero a mayo de este año, también son auspiciosos para la gestión estatal. Su participación en el sistema alcanzó a 32,0% y los volúmenes transportados exhiben un incremento de 61,7% respecto de igual período de 2019 y de 30,1% en la comparación con 2020, mientras los valores para el conjunto se ubican respectivamente en 13,0% y 11,4%.

Por el lado de los privados, se advierte una fuerte recuperación para Ferrosur (28,4% interanual) y una más atenuada para Ferroexpreso Pampeano, mientras NCA exhibe una disminución de 7,5%, que impacta sobre el promedio debido al peso de este operador.

En esos cinco meses, siempre según las estadísticas de la CNRT, la carga ferroviaria devengó ingresos por algo más de 9.000 millones de pesos —39,4% más que un año antes—, de los que algo menos de dos terceras partes se distribuyen entre los operadores privados, de modo coherente con su incidencia en los volúmenes transportados, aunque no tanto cuando se los mide en toneladas kilómetro: según este criterio, el subsector estatal explica 42,7% de la carga.

Este indicador revela que la distancia media recorrida es de 468 kilómetros, pero el promedio llega a 398 para los privados y 657 para los de TAC, que además perciben tarifas más bajas: 1,68 pesos por tonelada kilómetro contra 2,40 pesos para aquellos.

Cada cual atiende su juego

Los granos son la estrella del transporte ferroviario argentino, con 44% del volumen total, seguidos por minerales y materiales para la construcción, con 21,6%, y los subproductos agrarios (básicamente, pellets y harinas), con 18,0%. El sistema exhibe una cierta especialización funcional entre los operadores, que en parte responde a las geografías productivas diversas que atraviesan las formaciones, pero también al formato con que fueron diseñadas las privatizaciones en el sector.

Por ejemplo, en su página web, AGD presenta a NCA como “partícipe estratégico de la operatoria principal” y “eslabón fundamental de la cadena logística” del grupo agroindustrial, junto a tres terminales portuarias sobre el Paraná. No es sorprendente que los subproductos agrarios, los granos y los aceites concentren 87,6% del volumen despachado en sus vagones.

Por su parte, la concesión de Ferrosur fue adjudicada a la empresa Loma Negra, por entonces nave insignia de la familia Fortabat, a medida del circuito de distribución del cemento. La venta a Camargo Correa no modificó en esencia el negocio: este año, los minerales y materiales de construcción explican 88,7% de la operatoria, a los que se suman químicos y petroquímicos y granos, sin mayor gravitación.

Entretanto, los granos son prácticamente excluyentes para Ferroexpreso Pampeano, con 95,1% del total, y empujan a un papel marginal al resto de la carga: subproductos agrarios representan 2,5% y minerales y materiales de construcción, 1,9%.

Los ramales de TAC muestran también una tendencia a la especialización, aunque no tan marcada. En el Belgrano, siempre para el período enero-mayo de este año, los granos ocupan 63,9% del volumen total y bastante más abajo se ubican minerales y materiales de construcción y subproductos agrarios, con 12,7% y 8,5%.

Finalmente, en el Urquiza, que recorre la Mesopotamia argentina, la construcción de su propio futuro desempeña un papel de primer orden en la administración de la carga, al menos por ahora: 47,7% del volumen corresponde a material de vía. Recién después pelean un lugar las maderas, los minerales y materiales de construcción y las manufacturas.

Conforme los registros de la CNRT, el Nuevo Central Argentino utiliza 67% de su red, 87% de sus locomotoras y 65% de sus vagones. Esos guarismos son de 46%, 91% y 98% para Ferroexpreso Pampeano, y de 65%, 79% y 59% en el caso de Ferrosur. En conjunto, ocupan algo más de 3400 personas.

Respecto de los ramales administrador por el Estado, el San Martín opera 46% de su red y 60% de su parque de locomotoras; el Urquiza, 42% y 36%, y el Belgrano, 54% y 74%. Respectivamente, disponen de 3.656, 1.285 y 2.860 vagones y emplean a 1.777, 1.285 y 2025 personas.

Como sucede en otros países, el sistema ferroviario argentino trabaja básicamente con graneles, sobre todo agrícolas, pero no es un destino inexorable o al menos excluyente. En lo que va del año, sus seis ramales, públicos y privados, trasladaron 18.659 contenedores. Aunque en la estadística figuran como vacíos, pueden ser la huella o la clave de operatorias diferentes.

Publicado el 21-07-2021
Foto: Ministerio de Transporte (archivo).

Carga ferroviaria 2019 2021