COMERCIO INTERNACIONAL

En 2017, las operaciones transfronterizas crecieron 80,6%. Para especialistas de ese país, puede contribuir a intensificar el vínculo con Latinoamérica.

El comercio electrónico transfronterizo de China facturó 90.240 millones de yuanes en 2017 (unos 14.238 millones de dólares), lo que representa un alza interanual de 80,6%, mientras la tasa de crecimiento anual en los últimos tres años se ubica en una tasa promedio superior a 50%, informó el director de la Administración General de Aduanas (AGA), Yu Guangzhou, durante la primera Conferencia Global de Comercio Electrónico Transfronterizo, celebrada recientemente en Beijing.

A lo largo de 2017, refiere la agencia Xinhua, las exportaciones chinas realizadas bajo esa modalidad aumentaron 41,3%, a 33.600 millones (unos 5.307 millones de dólares), mientras las importaciones lo hicieron todavía más, 116,4%, a 56.590 millones (unos 8.925 millones). Según Yu, las aduanas chinas tramitaron 660 millones de manifiestos de comercio electrónico, 8,4 veces más que para las operaciones tradicionales.

Ese canal ha contribuido a intensificar las relaciones con Latinoamérica. La directora del departamento de Comercio Internacional del Instituto del Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional (CCPIT, por su nombre en inglés), Zhao Ping, dijo al periódico 21st Century Business Herald, que ambas regiones “disponen de una complementariedad natural, lo que ha sentado una base importante para la cooperación en el comercio electrónico transfronterizo”.

Entre los consumos favoritos de la clase media china, están la carne vacuna y el vino de Argentina, las cerezas de Chile y las paltas de México, dice ese periódico, citado por Xinhua, y agrega que en los próximos 15 años más productos especiales y de alto valor agregado de América Latina y el Caribe entrarán en el mercado chino.

China es el segundo socio comercial de América Latina y el Caribe y el primero o segundo de varios países de la región. En los primeros 11 meses de 2017, tras dos años de caídas, el comercio entre ambas partes se recuperó 18,4% y alcanzó un récord de 263.600 millones de dólares; a noviembre, las exportaciones de China a la región habían subido 14,3% y las importaciones de ese origen, 22,8%.

Entre los principales productos exportados desde China se destacan los mecánicos y eléctricos, así como los de alta tecnología, mientras que los despachos de los países latinoamericanos y caribeños a China están concentrados en minerales y productos agrícolas. No obstante, el aumento de las ventas de carne, frutos del mar y frutas es una prueba de que la oferta de la región hacia el país asiático está comenzando a diversificarse.

“Después de Asia-Pacífico, la región donde más rápidamente se ha desarrollado el comercio electrónico es América Latina y el Caribe, y las compañías chinas del sector están muy interesadas en aprovechar esa oportunidad. En mayo de 2017, Ma Yun [conocido también como Jack Ma], presidente de Alibaba, visitó Argentina y México y firmó acuerdos de cooperación en comercio electrónico con los gobiernos de los dos países”, refiere Xinhua.

“El comercio electrónico de China, que tiene el gran prestigio a nivel mundial y goza de tecnologías y modelos comerciales avanzados, puede compartir sus experiencias de desarrollo con sus socios en América Latina y el Caribe. Las medidas que las empresas chinas han tomado para desarrollar el almacenamiento en el exterior y ampliar los canales de importación servirán como buenas condiciones para estrechar la colaboración del sector entre ambas partes”, sostuvo Zhao.

Pese a todo, estos nuevos negocios aún están condicionados por la tecnología, entre otros factores. “La cobertura del comercio electrónico en América Latina y el Caribe resulta relativamente baja en comparación con China, y las empresas chinas también encuentran obstáculos al tratar de ampliar las fuentes de importación”, apuntó la funcionaria del CCPIT.

Publicado el 20-02-2018
Foto: Pixabay.